El verano es celebrado, además de por las vacaciones, por una mejora de las condiciones de luz y calor que nos permiten disfrutar plenamente de un sinfín de actividades en la calle. Pero, junto al regocijo de los que se divierten al aire libre, la estación estival es proclive en insolaciones y golpes de calor de quienes, lejos de cualquiera de las instalaciones de aire acondicionado particulares o de uso público que climatizan espacios cerrados, se someten a los rigores del sol de manera inconveniente.
Para empezar, no es lo mismo insolación que golpe de calor…
Insolación
Aunque, como el golpe de calor, la insolación es un trastorno agudo y peligroso del organismo en el que el sistema de regulación del cuerpo no funciona, en este último caso la causa es la exposición prolongada al sol de manera que el cuerpo no es capaz de perder calor correctamente y recuperar su temperatura normal.
La insolación suele ir precedida de un agotamiento por calor debido a que la pérdida excesiva de líquidos y sales minerales a través del sudor produce una fuerte debilidad acompañada de calambres dolorosos y repentinos en brazos, piernas y abdomen.
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Golpe de Calor
El golpe de calor, por su parte, aparece cuando la temperatura corporal de una persona se eleva por encima de los 40,6º al estar sometida excesivamente al calor ambiental en lugares con temperatura elevada, alto grado de humedad y luz solar intensa y el cuerpo carece de una buena termorregulación.
Con frecuencia, se interrumpe el proceso normal de sudoración y la piel está caliente, seca y colorada. Aparece malestar, cansancio y una tendencia a perder el conocimiento.
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Instalaciones de aire acondicionado saludables
Cuando estemos ante alguien del que podamos sospechar que está sufriendo un golpe de calor:
- Lo inmediato es realizar una llamada a una ambulancia para conducirle al hospital.
- Mientras aparece el personal sanitario, es conveniente llevar al afectado a alguna de las instalaciones de aire acondicionado cercanas a las que podamos tener acceso (domicilio particular, establecimiento comercial o de ocio).
- Iniciar acciones para reducir la fiebre hasta 38º C o 38,5º C: retirarle la ropa innecesaria, abanicarle mientras se le moja la piel o se le aplica una esponja empapada en agua o, mejor, bloques de hielo en las axilas, la ingle, el cuello y la espalda del paciente.
Son sencillas recomendaciones fáciles de poner en práctica y que pueden salvar una vida.
Desde Lyntun, empresa de diseño, mantenimiento y reparación de instalaciones de aire acondicionado, les deseamos un feliz y saludable verano.
Si nos necesita, contacte con nosotros.
Mujeres, hombres e instalaciones de aire acondicionado en el entorno laboral