La misión de los equipos de climatización de aire no es exclusivamente la de mantener unos valores agradables de temperatura en cualquier época del año. También la calidad del aire es controlada mediante la eliminación de partículas contaminantes, polvo, olores y gérmenes por medio de filtros purificadores. Su adecuada conservación es un aspecto fundamental del mantenimiento aire acondicionado para que los aparatos funcionen a pleno rendimiento.
Tipos de filtros
El filtro del aire es un dispositivo-barrera integrado en los equipos de climatización que impide la entrada de elementos indeseables en el interior. Tienen modificaciones y variantes que modifican sus características según de qué modelo sean y han ido evolucionando con el paso de los años de la mano de las innovaciones en la materia de manera que, en la actualidad, utilizan todo tipo de tecnologías y materiales para superarse en sus funciones y facilitar el mantenimiento aire acondicionado
Destacamos:
- Filtros electrostáticos: No necesitan repuestos ni seguimiento adicional. Atrapan las partículas de polvo de cualquier tamaño, incluso las más finas.
- Filtros plisados: Compuestos por fibra de vidrio, están fabricados a base de pliegues que ofrecen una mayor cantidad de superficie para empujar el aire.
- Filtros de carbón activado: Su particular composición constituye una barrera para contra gases y humos irritantes, en lugar de partículas, por lo que suelen añadirse y colocarse como complemento detrás de los filtros convencionales.
- Filtros HEPA: Representan el tipo de filtro con mayor capacidad de limpieza de aire existente en la actualidad atrapando las sustancias más irritantes y nocivas para los pulmones.
Filtros y mantenimiento aire acondicionado
Además de contribuir al bienestar de las personas asegurando la limpieza del aire que respiramos, otra función del filtro es evitar que el intercambiador de calor interior se ensucie rápidamente produciendo mermas en el rendimiento óptimo conjunto del sistema de climatización. Si están sucios por mantenimiento aire acondicionado inadecuado, son uno de los responsables también más habituales de los malos olores.
Mientras que en algunos modelos su acceso es mucho más sencillo, en otros aparatos convencionales están integrados en lugares complicados o tapados por incómodas cubiertas. Como, además, suelen instalarse en la pared a bastante altura, a veces resulta dificultoso su limpieza o sustitución.
En estos y otros casos, es recomendable que el mantenimiento aire acondicionado sea asumido por profesionales del sector que garanticen el correcto funcionamiento en este y cualquier otro apartado (fugas, carga del fluido refrigerante…) que pueda incidir en un mal funcionamiento de la climatización.
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