La estación más calurosa en nuestro país y también una de las más esperadas junto con las ansiadas vacaciones, lleva más de un mes entre nosotros. Con dos olas de calor ya a las espaldas, tiene sentido preguntarse cuál es la temperatura que deben alcanzar las instalaciones de aire acondicionado en nuestros hogares para que el bienestar doméstico no se convierta en malestar económico en las próximas facturas de la luz.
Lo que indica la normativa
El Real Decreto 1826/2009 por el que se modifica el Reglamento de instalaciones térmicas en los edificios establece que:
- La temperatura del aire en los recintos refrigerados no será inferior a 26 ºC, cuando para ello se requiera consumo de energía convencional, esto es, en los casos en que la energía es producida por cualquier tipo de energía no renovable, para la generación de frío por parte del sistema de refrigeración.
- Esta limitación está supeditada a que la humedad relativa esté comprendida entre un 30% y un 70%.
Hay que destacar, no obstante, que esta legislación se refiere exclusivamente a edificios públicos y locales comerciales, quedando fuera de su ámbito las instalaciones de aire acondicionado en el entorno doméstico.
Lo que recomienda el buen sentido
La temperatura ideal a la que programar las instalaciones de aire acondicionado dependen de muchos factores: humedad, temperatura exterior, etc.
La experiencia aconseja que como normal general puede tomarse no bajar la temperatura del termostato más de 5ºC por debajo de la temperatura exterior. Esta diferencia es más que suficiente para notar un cierto confort en el interior del local o inmueble evitando, al mismo tiempo, los problemas de salud asociados a las grandes diferencias térmicas.
Utilizar las instalaciones de aire acondicionado adecuadas
Ya conocemos por diversas investigaciones que hombres y mujeres no percibimos la temperatura de la misma forma y, puesto que tampoco hay una normativa oficial para el entorno doméstico, podemos recomendar un rango de temperatura estimado propio para la época de calor.
Para verano, una temperatura en casa de entre 24ºC y 26ºC se podría considerar como ideal. Este rango proporciona el confort térmico deseado sin repercutir en un consumo excesivamente elevado.
Un error muy común es utilizar instalacionesde aire acondicionado con potencia inferior a la necesaria y tenerlas funcionando con el termostato al mínimo permitido por el aparato (normalmente 18ºC) sin lograr alcanzar esa temperatura. Ésto no solamente causa un gran consumo energético (derivado de la actividad continua del compresor al cien por cien), sino que además ocasionará diferencias diferencias térmicas desmesuradas dentro del propio local durante el transcurso del día.
Desde Lyntun, podremos ayudarte tanto en el diseño como en el mantenimiento de las instalaciones de aire acondicionado necesarias para alcanzar el confort térmico ideal al mínimo consumo energético.
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